Conforme pasa el tiempo me pregunto si lo que hago en verdad vale la pena, si en verdad estoy donde debo estar, pero sobre todo si donde estoy es donde quiero estar.
En estos últimos días he reflexionado de si es correcto o no el decir lo que pienso. Aquí siempre he dicho que debemos de hacerlo, que debemos de intentarlo, pero ese "debemos" no sería mejor cambiarle por "podemos", y ahora, aunque me llamen pesimista, si le cambiáramos el "podemos" a "¿podemos?" ¿Qué pasaría?
Me es difícil imaginar que ese "algo", eso que está más allá de mi conocimiento, sea tan complicado, al punto de, no entender nada, a pesar de saber qué dice, apesar de "saber" qué tengo enfrente.
Cómo un montón de letras, así, tan símples o que aparentan ser simples, al ser ordenadas, ¿cómo es que de un día para otro, estos sígnos, aunque suene paranóico, se revelan? ¿cómo?
El principio de año ha cambiado de ser uno bueno a uno de incertidumbre. La comodidad que tenía se ha visto amenazada y es que este "conford" en que estaba comienza a cambiar al punto de querer desertar, de querer huir, de querer correr, abandonar.
Es frustrante ver que lo que sé, no lo sé; que lo que aprendí, no lo aprendí; que lo que pensé, no... no, ¡No creo que no lo piense! ¿Si no, para qué estoy aquí? y espero que seas solidario, diría ¿Si no, para qué estamos aquí?
Uno sabe, en algún punto de la vida que no estamos en nuestro "momento" porque uno siente que, lo que se hace, no está bien hecho, algo está fallando y algo está cambiando, ese "algo" se nos quiere ir de las manos y es frustrante ver que se aleja. Es como correr y ver que no vas a alcanzar al de enfrente. ¿Tenemos que competir con ese "algo" cuando ese "algo" nos ayudaba antes?
Muchos dirán que esto es un disparate, y que estoy a punto de, si no es que ya he comenzado, a estar "cantinfleando", sin embargo lo que intento decir es si ¿vale la pena mantener un método que funcionaba y que hoy ya no? ¿Qué ha probocado que ese "algo" pareciera no estar en nuestras manos? ¿El mismo método de siempre me permitirá alcanzar y recobrar ese "algo"? Creo que no.
Entonces hay cambiar, hay que arriesgarse a modificar "algo", ese "algo" que me gustaría llamarle pensamiento. No hay que alcanzarlo porque no se está yendo, nos acompaña siempre. No hay que alcanzarlo, va a un lado, entonces no hay que competir con "él" sino apoyarlo. Y si ese algo es nuestro pensamiento y es lo que nos mueve, pues modifiquemos ese pensamiento para que nos lleve más allá de lo que conocemos y lograr el "cambio".
Ahora si le cambiamos de "¿podemos?" a "¿queremos?"...
En estos últimos días he reflexionado de si es correcto o no el decir lo que pienso. Aquí siempre he dicho que debemos de hacerlo, que debemos de intentarlo, pero ese "debemos" no sería mejor cambiarle por "podemos", y ahora, aunque me llamen pesimista, si le cambiáramos el "podemos" a "¿podemos?" ¿Qué pasaría?
Me es difícil imaginar que ese "algo", eso que está más allá de mi conocimiento, sea tan complicado, al punto de, no entender nada, a pesar de saber qué dice, apesar de "saber" qué tengo enfrente.
Cómo un montón de letras, así, tan símples o que aparentan ser simples, al ser ordenadas, ¿cómo es que de un día para otro, estos sígnos, aunque suene paranóico, se revelan? ¿cómo?
El principio de año ha cambiado de ser uno bueno a uno de incertidumbre. La comodidad que tenía se ha visto amenazada y es que este "conford" en que estaba comienza a cambiar al punto de querer desertar, de querer huir, de querer correr, abandonar.
Es frustrante ver que lo que sé, no lo sé; que lo que aprendí, no lo aprendí; que lo que pensé, no... no, ¡No creo que no lo piense! ¿Si no, para qué estoy aquí? y espero que seas solidario, diría ¿Si no, para qué estamos aquí?
Uno sabe, en algún punto de la vida que no estamos en nuestro "momento" porque uno siente que, lo que se hace, no está bien hecho, algo está fallando y algo está cambiando, ese "algo" se nos quiere ir de las manos y es frustrante ver que se aleja. Es como correr y ver que no vas a alcanzar al de enfrente. ¿Tenemos que competir con ese "algo" cuando ese "algo" nos ayudaba antes?
Muchos dirán que esto es un disparate, y que estoy a punto de, si no es que ya he comenzado, a estar "cantinfleando", sin embargo lo que intento decir es si ¿vale la pena mantener un método que funcionaba y que hoy ya no? ¿Qué ha probocado que ese "algo" pareciera no estar en nuestras manos? ¿El mismo método de siempre me permitirá alcanzar y recobrar ese "algo"? Creo que no.
Entonces hay cambiar, hay que arriesgarse a modificar "algo", ese "algo" que me gustaría llamarle pensamiento. No hay que alcanzarlo porque no se está yendo, nos acompaña siempre. No hay que alcanzarlo, va a un lado, entonces no hay que competir con "él" sino apoyarlo. Y si ese algo es nuestro pensamiento y es lo que nos mueve, pues modifiquemos ese pensamiento para que nos lleve más allá de lo que conocemos y lograr el "cambio".
Ahora si le cambiamos de "¿podemos?" a "¿queremos?"...
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